Ternura comenzó siendo un pseudónimo para Andrea Villanueva y hoy forma parte del nombre de la muestra Tiempos de ternura, que ella curó y se puede visitar de manera libre y gratuita, hasta el 25 de mayo, en el Museo Metropolitano de Arte Urbano (MMAU) de la ciudad de Córdoba. Un proyecto expositivo que propone reflexionar sobre la ternura como espacio de contención y acompañamiento.
“Ternura es el pseudónimo por el que me llamo desde hace un tiempo. Empezó por algo personal y después se hizo un poco más amplio, en el sentido de que necesité de esa ternura para poder llevar adelante muchas situaciones de la vida, y lo adquirí como mi identidad”, explica Andrea en diálogo con CBA Viva y analiza que, así como ella necesitó de la ternura para poder salir adelante, piensa que otras personas pueden estar en la misma situación.
“Como sociedad necesitamos adquirir y construir más de esos espacios. Así como podemos crear cosas terribles, también tenemos el poder de hacer cosas increíbles y positivas”, sostiene y continúa: “En este momento tan itinerante, donde a veces nos sentimos desesperanzados, estos son espacios donde uno puede encontrar fe, esperanza, y puede ver que la belleza de la ternura está”.
“De esta idea nace la necesidad de hacer la muestra, y que sea de manera colectiva, donde diferentes personas den su punto de vista, y en un lugar donde se vea”, agrega.
Tiempos de ternura reúne a ocho artistas que abordan la sensibilidad y la conexión emocional con lo cotidiano desde múltiples disciplinas. Además de la exposición de Andrea Villanueva, también se podrán recorrer los trabajos de Varita Noctilucas, Alehaina, Choppy Ruiz, Cho Bracamonte, Huaila Coiset, Lucía Art y Tuty House. Los visitantes podrán disfrutar de instalaciones interactivas, piezas textiles, pinturas, ilustraciones, pasacalles, esculturas y fotografías que dialogan con el concepto de ternura desde lo afectivo y lo simbólico.
El origen de Tiempos de ternura
“La muestra nace de un texto que escribí a modo de resumen, tomando varios de mis escritos. Ese texto lo compartí con cada una de las artistas que participan de la exhibición para que ellas lo interpreten desde su lugar”, cuenta y explica: “A veces nos limitamos un poco con las definiciones de las cosas. Y creemos que la ternura, por ejemplo, es algo lindo y bonito, pero la ternura tiene una gran cantidad de aristas. La ternura es valentía, es amor, es cariño, es paciencia, es innumerables cosas, y se puede vivir de diferentes formas. Por eso me interesó compartir también el punto de vista de las artistas que convoqué y que ellas dieran su visión”.
En el caso de la muestra, el concepto de ternura juega también con el del tiempo. Una concepción que muchas veces se dota de significado negativo, pero que, según Andrea, no debería ser así. “El tiempo muchas veces es visto como un enemigo. Nos quejamos de su rápido andar o de que es muy lento, y en realidad el tiempo es algo que puede estar a nuestro favor”, analiza.
—¿Cómo fue el proceso de selección de las artistas que te acompañan en la muestra? ¿Por qué quisiste que fueran ellas? Y… ¿fue intencional o casual que sean todas artistas mujeres?
—Las busqué porque entre ellas son muy distintas, tienen su propio estilo, su forma de ver las cosas, y se desarrollan incluso en diferentes áreas. Creo que en un museo estamos muy acostumbrados a ver cierto tipo de arte y dejamos muchas cosas afuera, y buscaba que en esta muestra convivieran la mayor cantidad de formas del arte posibles. Y estas artistas, además de destacarse en su arte, son personas que conviven con las emociones, que en su arte plasman sus emociones y sus ganas, que se rigen mucho más por la emoción.
En cuanto a la elección de artistas mujeres, Andrea explicó que no fue intencional y lanzó: “Terminó siendo más un plus que una búsqueda”. “Yo soy una persona no binaria. Me suelo sentir más cómoda con gente que habite su feminidad, pero ese no fue un factor a priori. Luego, cuando vi a la gente seleccionada, me emocioné mucho y dije: ‘Estas son mis chicas, esta es mi gente’”.
El nacimiento de una artista
“Dibujo desde que tengo uso de razón. Tengo bitácoras desde muy chica. Siempre me gustó mucho el arte y sentí ganas de crear. Pero cuando empecé a estudiar me dispersé. Hice muchas cosas al mismo tiempo, desde cocina hasta fotografía y, bueno… terminé estudiando Comunicación Visual y me recibí en 2018”, recuerda y apunta: “Pero siempre necesitaba más. En un momento empecé a tatuar, luego a ilustrar, hice muchos murales para Córdoba, diseñé ropa, empecé cerámica, y siempre fue viendo la manera de ampliar las posibilidades de mis creaciones y verlas en diferentes soportes”.
—A la hora de montar la muestra, ¿cómo la pensaste? ¿Tiene una forma de recorrerla ideal o es a gusto del visitante?
—Uno puede recorrerla como lo sienta, pero está dividida en alas, y cada ala cuenta una historia. El museo tiene diferentes espacios y es una muestra para todas las edades.
—¿Y qué mensaje te gustaría que la gente se lleve después de recorrer esta muestra?
—Más que un mensaje, quisiera que se queden pensando. Cuando imaginé esta muestra, quise generar ciertos momentos para que quienes la visiten se vayan a su casa diciendo: “¿Y yo cómo lo vivo?”, o con otras preguntas. Por esto también esta idea de que tantas artistas tan diferentes expongan, para que se apele a muchas cosas y se muestren diferentes formas de ver las cosas. Y que la gente se vaya, al menos, teniendo un diálogo interno.
Para ir
Tiempos de ternura. En el Museo Metropolitano de Arte Urbano (MMAU), ubicado en Plaza España. Entrada libre y gratuita. Disponible para recorrer hasta el 25 de mayo. Exponen: Andrea Villanueva, Varita Noctilucas, Alehaina, Choppy Ruiz, Cho Bracamonte, Huaila Coiset, Lucía Art y Tuty House.