El fin de semana largo de agosto trajo consigo una movida inusual. Es que el sábado 16 Córdoba fue sede del inicio del Rugby Championship con el partido entre Los Pumas y los All Blacks. Pese a la derrota en cuanto a lo deportivo (los neozelandeses se quedaron con la victoria por 41-24), la Provincia se anotó un gran triunfo en otros planos: el impacto económico positivo para las arcas locales es de unos 60.000 millones de pesos.
Con 4 de cada 5 hoteles, según reportó el gobierno de la ciudad de Córdoba, recibiendo asistentes al partido y una ocupación plena para hoteles de 3, 4 y 5 estrellas, el deporte de la ovalada fue el gran protagonista del mes.
Actividades turísticas por fuera del partido, trasporte y gastronomía, entre otros, fueron los sectores afectados directemente por la presencia del mejor rugby del mundo en la provincia mediterránea. De hecho, ya un sábado atrás, cuando el equipo argentino realizó un entrenamiento a puertas abiertas hubo una movilización de 10.000 espectadores. En tanto que, el día del evento, se registraron 55 mil hinchas en las tribunas del estadio.
Un Kempes con todas las luces
En un paso más hacia la transición energética positiva, el Ministerio de Obras y Serivicios Públicos, la Agencia Córdoba Deportes y el Ministerio de Ambiente y Economía Circular impulsaron un acuerdo por el que toda la energía utilizada en el contexto del partido de los Pumas y los All Blacks fue generada a través de biocombustibles.
En el marco de la firma del acuerdo con la empresa organizadora y con el Cluster Eventos de la provincia, el ministro Fabián López expresó; “Córdoba una vez más está liderando una fuerte acción de sostenibilidad… es la primera vez que un evento deportivo de esta magnitud va a utilizar energía generada a partir del uso 100% de biodiesel”.
Solo para tener una noción de lo que esto significó, el uso de biocombustibles implica que se redujo en al menos un 75% la emisión de dióxido de carbono.
En la práctica, el biodiésel para dos generadores de gran capacidad se elaboró a partir de los residuos recolectados por la Red Argentina de Aceites Vegetales Usados, y el procesamiento de Rosario Bioenergy S.A; en tanto que para cuatro generadores complementarios, se utilizó el B20 producido por la Epec.
Por otro lado, las empresas Essentyak Energy, Remco Energy y la propia Epec se encargaron del montaje y la distribución.