Con una inversión que supera los $7.000 millones, la Provincia de Córdoba avanza en un ambicioso plan de obras para mejorar la infraestructura vial rural. En los últimos 16 meses, se pusieron en marcha más de 440 intervenciones que incluyen alcantarillas, vados, enripiados, enarenados, alteos, podas, relleno de cárcavas y control de malezas, entre otros trabajos fundamentales para garantizar la circulación segura en las zonas productivas.
Las obras son ejecutadas a través de los 285 consorcios camineros distribuidos en 19 regionales, bajo la coordinación del Ministerio de Bioagroindustria, y representan una de las políticas públicas más importantes de articulación entre el Estado y el sector agropecuario.
Más inversión, mejores caminos, más desarrollo
Estas acciones se financian con recursos del Fideicomiso para el Desarrollo Agropecuario (FDA), compuesto casi en su totalidad (98%) por los aportes del Impuesto Inmobiliario Rural que realizan los productores. Es decir, lo que el campo aporta vuelve directamente al campo, en forma de obras concretas que mejoran la conectividad, la logística y la producción.
Según datos oficiales, en este período se completaron 243 obras por más de $3.439 millones, mientras que otras 202 están en ejecución, con una inversión estimada en $3.801 millones.
Obras que conectan y fortalecen al interior
El plan de infraestructura vial rural no solo representa una mejora para el tránsito de maquinaria y transporte de productos agropecuarios, sino que también impacta en la vida diaria de las comunidades rurales, facilitando el acceso a servicios esenciales como salud y educación.
Cada una de las 19 regionales camineras de la provincia recibió fondos para ejecutar obras estratégicas:
- La Regional N°15 (Río Cuarto) lidera el listado con trabajos por más de $1.628 millones.
- Le siguen la Regional N°13 (Los Cóndores) con $578 millones, y la Regional N°2 (Villa Dolores) con $522 millones.
- El resto de las regionales también ejecutaron obras por montos que van desde los $180 millones hasta más de $370 millones, en función de sus necesidades territoriales.
Una red que crece con el aporte del campo
El sistema de consorcios camineros de Córdoba es una política consolidada que permite una gestión descentralizada, eficiente y con participación directa del sector productivo. Cada consorcio identifica las prioridades de su zona y, en articulación con el Ministerio de Bioagroindustria, ejecuta las obras que más impacto generan.
Este esquema permite no solo mantener la red vial rural, sino también generar empleo local, dinamizar la economía y fortalecer la ruralidad cordobesa.
“El compromiso sostenido del Estado provincial y el sector productivo permite avanzar hacia una ruralidad más integrada, con infraestructura que acompañe el desarrollo”, destacan desde el Ministerio de Bioagroindustria en un comunicado oficial.