Por: Gabriela Martin
El café se comparte, une, es la excusa para una charla o para gestar proyectos. Y así fue como nació Aste Café, el emprendimiento que llevan adelante dos Pumas cordobeses junto a otros dos amigos, en pleno corazón de Nueva Córdoba. Juan Cruz Mallía (Top 14 de Francia) y Santiago Carreras (Premiership de Inglaterra) juegan en las mejores ligas de rugby del mundo y comparten equipo en Los Pumas. Ahora, también quieren “jugar” en el circuito más delicioso del café y compartir este proyecto que nació entre amigos. Los otros dos socios son Lucas Huespe y Federico Sartori, ambos exjugadores de rugby del Jockey Club Córdoba.
El proyecto empezó a tomar forma el año pasado y, el frío lunes 23 de junio, una publicación en sus redes sociales fue la invitación formal a pasar por la tradicional esquina de Ituzaingó 904. “Nosotros estamos jugando afuera y, en los días que tenemos libres, salir a tomar un café por la ciudad es un lindo plan. Nos empezó a gustar esta moda cafetera y siempre tuvimos ganas de hacer algo acá, en Córdoba, juntos”, contó Juanchi y agregó: “A fines del año pasado estuvimos hablando con Fede (Sartori), él también tenía ganas de emprender y venía trabajando con Lucas (Huespe) en algunas cosas referidas al club, y se armó un lindo grupo. Un equipazo”.

Así arrancó todo. El proyecto se cristalizó y Aste Café ya forma parte de la fisonomía cordobesa. El nombre surgió casi en broma, bajo el concepto de aesthetic (estético), pero llegó para quedarse. “Tirábamos ideas medio en chiste, como también el ‘pasate y hazte un café’. Las diseñadoras nos ofrecieron un resumen de nombres, pero dijimos: ‘Es nuestro lugar, lo tenemos que elegir nosotros’. Ya lo teníamos un poco en mente y terminó quedando Aste Café”, comentó Santi.
La estética está presente. Todo está pensado, todo combina con todo y genera un ambiente cálido, en el que dan ganas de sentarse a tomar un café.
“Nosotros teníamos la idea de que fuera un lugar lindo, que te invite a tomar un café, a sentarte y disfrutar. La gente que se ocupó del diseño de marca y branding hizo un gran trabajo. Siempre intentamos guardar, proteger y promover eso también: que Aste Café sea un lugar de unión, de encuentro”, explicó Mallía.
Para Federico Sartori, otro de los socios, ser emprendedor tiene mucho de juntarse entre amigos y trabajar en equipo para crear algo.
“Ir aprendiendo en el camino, hacer cosas nuevas e ir para adelante”, expresó.

Y aseguró: “No hay una receta exacta para el éxito del emprendedor, pero creo que lo principal es animarse, quitarse los miedos de encima, porque el peor error que uno puede cometer es no hacer las cosas por miedo a fallar. Es tener ganas y animarse”.
Para Sartori, la primera dificultad con la que se encontró este equipo fue no conocer el negocio. Pero todos sus integrantes se pusieron manos a la obra: estudiaron y aprendieron en el camino, para ofrecer el mejor producto y brindar el mejor servicio.
“El desafío es mejorar constantemente, aprender de los errores, superarse y seguir adelante”, confesó.
Y cerró: “Como dice nuestro lema, Aste Café está compuesto de un 50 % de pasión, un 20 % de ganas de emprender y la valentía de animarse, de no tener miedo, y un 30 % de estudio del negocio, de estar finos con los números y con todo lo que implica para que salga bien”.